Mi 2012

No termino de decidir si el 2012 ha sido un buen año o, por el contrario, uno malo. Aunque supongo que durante estos 365 días transcurridos desde el 1 de Enero, ha ganado lo positivo a lo negativo.

Sin grandes alardes ni grandes acontecimientos, sin grandes amores ni grandes rencores, sin grandes alegrías ni grandes decepciones, con alguna satisfacción y menores decepciones, y con muchas horas echadas, muchas risas y unas cuantas lágrimas, 2012 pasará para mí como el año en que SugarTremens pasó de ser una locura a una realidad enorme, maravillosa y tan tangible que a veces quema.

También como aquel año en que la soledad me ahogó, por momentos, como si de una serpiente enrollada a mi garganta se tratara.

Aquel en que pude desconectar durante un mes entero de un país en estado de descomposición y podredumbre (C&J, GRACIAS).¡¡Y aprender a ir en bici!!

Un año en que me bebí la vida y la amistad, y también los disgustos, las meteduras de pata, mis inseguridades y el estado gaseoso.

2012 es el año en el que he dicho te quiero y no me ha dado vergüenza, y en el que me lo ha dicho gente que pensé que jamás lo haría.

Este año es vuestro, Lu y Sergi. Y espero que muchos más. Por todas esas risas, esas lágrimas, esas eses compartidas, esas cabezas aguantadas y hombros bien colocados y esa Amistad escrita en mayúsculas que no vale un imperio, sino el universo entero.

Y también es tuyo Jess, y Marta, y Natalia, y Patri, y Ro, y Jorge, y Nader, Inés, y Moreno, y Cid, y Toni, y Sue, y Jordi, y todos mis joteros (que somos uno), y Roble, y Txell, y Biòleg, y María, y tanta otra gente cuyo nombre no está aquí pero cuya compañía, voz o pensamiento me han alegrado ni que sea un único segundo…

Y de mi familia.

Este año ha olido a azúcar, chocolate, harina, ginebra, olivettos, cerveza, patatas bravas y boquerones. Y a bacalao, a vino de oporto, a hamburguesa, a pintxos, a espetos, a Albariño, a fish & chips y a txacolí.

En 2012 he pisado Oporto, Girona, Bruselas, New York, Portland, Minneapolis, London, Málaga y Bilbao…  E incluso, quizás, algún lugar más. Gracias a Sergi, Lu, Rubén, Juanjo, Jordi, Anne(s), Bob(s), Princess, Andy, Caro, Conrado, Jane, Marta, Roble, Eva, Inés, Antonio, José Luis, Begoña, Sara y Jorge por los momentos vividos, las risas echadas y hasta las peleas compartidas. Por hacer que el camino sea de rosas y no de espinas.

Este año lo he vivido y, aunque lo acabo melancólica, lo he disfrutado y lo he sufrido, y eso vale más que cualquier otra cosa. Porque he sacado la patita por la puerta y, de momento, sigue en su sitio… Quizás mordisqueada en algún lado, pero entera. ¡¡Y eso no tiene precio!!

Nos vemos el año que viene…

Imágenes by noemozica & Vireta