Este año no estoy nada motivada con la Navidad, y no veas lo que me jode. Una jartá, y un poquito más. Porque a mí las Navidades me encantan, y me da mucha rabia estar en modo tocanarices, y rabiosilla y desencantada con el mundo.
Ando tristona. Pero seguro que se me pasa. Porque siempre se me acaba pasando todo.
Echaré muchísimo de menos a la familia americana. Eso no lo voy a poder evitar, por mucho que quiera.
Pero intentaré disfrutar de la que tengo por aquí, que no es mucha, pero sí bien avenida. Y de los que no son familia, pero podrían serlo. Y olvidarme de las decepciones, las traiciones, las puñaladas, la falta de imaginación y la soledad.
La Navidad es un rollo pero siempre sale algo bueno de esos días, quitando el turrón y la lotería, claro. Ánimos.
Bien dicho. Te entiendo perfectamente.