La vida no es tan dulce o cosas que me da miedo contar

El otro día, la Tremens Biscayenne publicó este post en su blog, y yo no pude estar más emocionada con él.

Suscribo, prácticamente, todas y cada una de sus palabras… Por eso, porque siento que somos una especie de alma gemela, y porque estoy en época de poca (poquísima) inspiración, me he animado a traer mis miserias aquí… Pasen y vean…

1. Hay muchas cosas que se me da bien hacer, pero hay otras muchas que se me dan fatal. Que parece que sea McGiver, y nada que ver… Como ejemplo, afino fatal, dibujo de una manera que no se puede llamar dibujar, conduzco que doy miedo, la paella siempre se me pasa y los temas informáticos no son mi fuerte (en absoluto).

2. Soy miedosa. Me dan miedo los cambios, arriesgarme, tomar decisiones, poner proyectos en marcha, creer en mis ideas…

3. Tengo una mala leche de narices. Pero de narices.

4. Me han cansado los blogs blanquitos y rositas, con fotos blanquitas y rositas, con letras blanquitas y rositas y contenidos blanquitos y rositas. El contraste y los colores vivos, ¡¡también molan!!

5. Tengo un trauma con las fotos. Intento que me queden bonitas, y muchas veces no hay manera… Como dice Biscayenne, me deben faltar mesas de madera kilométricas y bouquets de flores por doquier (y supongo que una reflex y algo de talento). Jejeje.

6. A veces tengo envidia. Envidia de lo «famoso» que es alguien o de lo bien que hace tal cosa o lo feliz que es con su pareja, o de las cienes y cienes de visitas que tiene en su blog, o… No es una envidia tiñosa que me lleve a hacer cosas feas, pero soy un poco rabioseta.

7. Soy soltera. Empedernida y (de momento) sin solución. Y no, no soy tremendamente infeliz por serlo, pero tampoco asquerosamente happy. Vamos, que no tengo pareja porque no la he encontrado o porque no me han querido, no porque a mí me la bufe o porque no la busque (aunque, debo reconocer que, en los últimos meses, tampoco lo he hecho con un empeño desmesurado).

8. Estoy gordita y me da por culo. Pero, a la vez, sigo bebiendo cerveza, comiendo pasteles y cocinando cosas ricas. Vamos, que ni hago dieta ni el deporte que debería… Así que me quejo mucho, pero no pongo remedio. Y eso me jode todavía más que estar gordita.

9. Tiendo a ser poco constante. Aunque con esto del blog, debo reconocer que me he disciplinado bastante.

10. Me cuesta lo mío creer en mí misma. Y confiar en la gente. Y pedir ayuda. Y dejarme ayudar. Además, tengo menos paciencia que alguien que no es santo.

11. Hay días en que no tengo ideas, y no sé qué contaros. Y además, muchas veces tengo la sensación de no estar a la altura, y de explicar cosas que no le interesan a nadie. Pero luego, por otro lado, pienso que yo este blog lo escribo por y para mí (ni siquiera sé cómo va eso del Google Analytics), así que a quien no le guste… ¡¡Puerta!! Que como dice @mikelposh, nadie está obligado a leer lo que no le gusta.

12. Estoy mejorando con el tema abrazos y en decirle a la gente que la quiero. Pero todavía me queda muuuuuuuuuuuuuucho camino por recorrer.

13. En ocasiones, digo tacos. Muchos, demasiados. Es algo que me avergüenza muchísimo. Soy muy camionera.

14. Suelo ver los vasos medio vacíos, incluso cuando a veces están a puntito de rebosar. Peeeeeeero, estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano por mejorar en ésto, y en ocasiones lo consigo.

15. Y no me gusta el queso. Ni las olivas. Ya está, ya lo he dicho.

Y creo que vamos a dejarlo aquí, que ya os he contado unas cuantas miserias… Y bueno, a ver, cosas buenas también tengo, que sino sería una monstruíta… Pero, como dice Ana (Biscayenne), explicar lo normal-no-bonito de vez en cuando, también sienta bien…  ¡¡Gracias por la idea!! 🙂

Imagen by Biscayenne