En estos tiempos revueltos que corren en un país en el que tanto me gusta vivir pero del que, mucho me temo, acabaremos huyendo demasiados.
En estos tiempos revueltos en que un estado del bienestar que se ganó a base de esfuerzo, de hambre, de rebeliones y de palos, se está yendo al carajo día a día, minuto a minuto y recorte a recorte.
En estos tiempos revueltos que no fueron sólo ayer, sino que llevan meses gestándose y anunciándose y metiéndonos el miedo en el cuerpo (no vaya a ser que se nos ocurra luchar, o enfadarnos de verdad, no sólo de boquilla).
En estos tiempos revueltos en que sólo hay recortes y nunca medidas, en los que la opresión sustituye a la gestión, y el borreguismo a la educación y la sanidad.
En estos tiempos tan asquerosamente revueltos, doy gracias a mi listado de blogs imprescindibles, por hacer que las lágrimas de rabia que me vienen a los ojos viendo cómo se desintegra un mundo que todavía creo q es posible, se conviertan en sonrisas, y escalofríos de emoción. Gracias por la belleza que traéis a un momento de luto. Gracias por no decaer, y por mantenerme levantada.
Gracias, sobre todo, a ti. Por maravillarme cada día un poco más con ese arte que llevas en las venas, que es que no se puede aguantar. Por nuestras conversaciones interminables, las serias y las que no lo son. Por tus palabras. Por tus sonrisas imaginadas. Y por tu cariño, respeto y señorío. Nader, te lo he dicho mil veces, y te lo pienso decir una más… TE ADORO.
Gracias a Cristina. Porque ese imaginario que tú guardas no tiene precio. Gracias por traernos la inmensidad del mundo en la sencillez del trazo más espontáneo, por reducir el caos a emociones puras, y por el milagro de que mi fobia a los pájaros reales se convierta en amor, cuando veo los suyos dibujados.
Gracias a mi former rubia preferida en todo el mundo y parte del extranjero. Gracias, muy especialmente, por las carcajadas de buena mañana, leyendo tu Twitter. Por tu honestidad brutal y sin filtros y tu humor corrosivo y brillante. Y gracias repetidas hasta la saciedad, y todavía me quedo corta, por una sensibilidad infinita, por tu trazo hechizante y por crear un mundo tan mágico que llego a creer que es real. Gracias, Vero. De verdad.
Y last but not least, unas gracias como una casa de esas que dibujas tú tan magistralmente, Ana. Gracias por esa búsqueda constante de quién eres y de cómo te expresas, y por permitirme disfrutarla y vivirla contigo. Gracias por tu hiperrealismo y tu cincuenterismo y tu yankeesmo y tu súper buen gusto. Gracias por las primicias (ssssssssshhhhhhh), por tu sinceridad que arrasa y por introducir en mi vocabulario la expresión «ser apretada». ¡¡Me encanta(s)!!
Imágenes by Nader Sharaf, Cristina Sitja, Vero Navarro y Ana Bustelo